El estudio fue realizado por investigadores en la universidad de Rochester. Estos investigadores encontraron que cuando les inyectaban BBG (Azul brillante G) a ratones que sufrían de lesiones en la espina dorsal, los roedores podían caminar de nuevo, aunque aun cojeaban. El único efecto secundario fue que los ratones se volvieron azules temporalmente.
En el 2004 se estudio el efecto de ATP (Adenosina trifosfato) y ATP oxidada en ratas con lesiones en la espina dorsal. Con ese estudio encontraron que la ATP inyectada en la espina dorsal de las ratas hacia el problema mayor, pero la ATP oxidada ayudaba a que los ratones volvieran a caminar. Sin embargo, los investigadores consideraron que una persona que se acaba de lesionar la espina dorsal, no quiere que le inyecten nada en la espina dorsal y la ATP oxidada no se puede poner intravenosa, porque tiene efectos secundarios peligrosos.
Fue también en el 2004 que se descubrió que la espina dorsal era rica en una molécula llamada P2X7, que también se conoce como "el receptor de la muerte" ya que permite que la ATP se asegure a las neuronas motoras y envía las señales que eventualmente las matara.
Una investigadora (Nedergaard) sabía que BBG podía contrarrestar la función de P2X7 y la similaridad con el colorante azul de alimentos que ya había sido experimentado la FDA (Administración de alimentos y drogas) desde 1982 le dio la confidencia para probarla intravenosa.
El experimento funciono. Las ratas que recibieron BBG volvieron a caminar, con cojera; pero las ratas que no recibieron BBG nunca recobraron su movilidad.
Actualmente no hay un tratamiento estándar para pacientes que ingresan al hospital con lesiones en la espina dorsal.
La Dra. Nedergaard dijo que actualmente solo el 15 % de los pacientes que reciben son tratados con esteroides y muchos hospitales aun se cuestionan si en realidad funcionan. La Dra. Aclaro que su equipo de investigación no dice que BBG puede curar las lesiones de la espina dorsal, pero sí que ofrece una mejora en los pacientes.
La dosis de BBG debe ser aplicada inmediatamente después de la lesión, antes de que más tejidos se mueran como resultado de la lesión inicial. Actualmente está en trámite el permiso para que la FDA permita que se inicien las pruebas en humanos.
Fuente: CNN News