
El joven ha trabajado muy duro por su avión que tiene como única fuente de energía los músculos de su piloto. Este joven desarrollo el concepto, lo construyo y es su piloto. Sus patrocinadores pretendieron que fuera un ciclista profesional el primero en volar esta aeronave pero Jesse se negó.
Van Kuijk vive en una pequeña provincia Holandesa llamada Budel. Según Jesse lo mejor de Budel es su pequeño aeropuerto, que está a 10 minutos de la casa de su familia.
Aunque sus amigos dudaban de él, desde los 16 años el estaba determinado a construir este avión. El joven siempre le ha gustado el espacio, los aviones, los tornados y los molinos de viento.
El nunca se ha subido a un avión, pero empezó a leer acerca de ellos. Leyó acerca de "Mufli" (aeroplano de propulsión humana), un aeroplano que 2 ingenieros alemanes lanzaron al cielo en la década de los 30's.
También leyó acerca del Gossamer Condor, que en 1977 fue el primer aeroplano, con propulsión humana, que hizo una figura de 8.
El joven holandés estudio el número de Reynolds; el cual describe la relación de la fuerza de inercia con respecto a la fuerza de viscosidad, algo esencial para poder volar. También estudio mecánica de fluidos, ya que sin esto nada ni nadie vuela.

En el 2006, ya con sus cálculos terminados, van Kuijk empezó a reunir los materiales de construcción. Junto madera de balsa, extremamente ligera por más de 3 años, poliuretano y el aluminio ligero y resistente a cortaduras.
"Alguna gente pensó que debí haber construido un modelo primero" dijo Jesse. Pero la construcción de modelos no es lo suyo, además de que el había calculado todo, había muchos ejemplos que podía ver y no quería perder tiempo.

Antes de volar van Kuijk calentó en una bicicleta normal, haciendo círculos en la pista. Utilizo casco de ciclista y coderas. Para acelerar la nave utilizaría una cadena larga de bicileta adherida en un ángulo de 90 grados a un propulsor.
Hacer el rotor de 3 m de largo le tomo 35 hrs. El rotor funciona con la fuerza de las piernas de Jesse, quien tenía que pedalear tan fuerte como le fuera posible para despegar. Cuando el joven empezó el proyecto en el 2006 tenía claro que le tomaría tiempo y que tal vez para cuando el aeroplano estuviera listo, el habría ganado peso. Hizo sus cálculos con un peso máximo de 70 Kg, sin embargo su peso actual es de 53 Kg, 3 menos que el peso total del avión de propulsión humana. El año pasado empezó a estudiar ingeniería aeroespacial en una universidad técnica de Delft, a 150 km de Budel. Todos los fines de semana regresaba a la casa de sus papas para continuar con su proyecto.

Y de pronto, estaba volando!!. Solo, con el poder de su cuerpo y en la aeronave que el había diseñado y construido. Su aeronave voló, el siempre supo que lo haría, pero a penas podía creer que había logrado contrarrestar la fuerza de gravedad.

Fuente: Spiegel Online
1 comment:
Van Kuij is a worderful example of youthness. Human flight experiments will be very important in the future, when men finally in outer planets, will have to manage with different atmospheres and densities.
Congratulations!!
Ricardo Miró, Argentina
El estudiante Van Kuij es un maravilloso ejemplo de juventud. Los aviones de tracción a sangre cobrarán su importancia cuando los hombres alcancen planetas con atmósferas de distinta densidad a las de la Tierra. Felicitaciones.
Ricardo Miró, Argentina
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